Durante generaciones el nombre
de VEÁ ha representado el nivel más alto
de la calidad en el cultivo de los olivos y la elaboración
de excelentes aceites de oliva Virgen Extra. Estos aceites
están entre los mejores del mundo.
Son diversos los factores que
se combinan para determinar el carácter y la calidad
de un aceite de oliva. La variedad de la aceituna, el
suelo y el clima en el que se cultiva el árbol,
el cuidado en la recolección de las aceitunas,
la habilidad en la molturación y el arte de la
mezcla. Pero por encima de todo ello está el carácter
del productor y su insistencia en el compromiso de seguir
sus propias normas con la negación de cualquier
sistema que pueda disminuir la calidad y integridad del
producto final.