Recetas con aceite de cafÉ
El aceite de café, se puede usar de muy diversas maneras, desde aromatizante en cualquier plato de repostería, como para ofrecer un toque original y completamente innovador a todo tipo de plato. Su textura y color son iguales a los de otro aceite de alta calidad, al igual que sus cualidades físicas, por lo que puede utilizarse de la misma forma que cualquier Aceite Extra Virgen de Oliva.
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Ingredientes:
- 1 besugos de un kilo
- 15 ml de Aceite de Oliva Veá Extra Virgen al café
- 2 yemas de huevo duro
- 1 cucharada de vinagre de Jerez
- 150 gr. de tomate pelado y picado en daditos.
- 60 gr de trufa negra picada
- 30 gr. de mantequilla
- 3 hojas de papel de papillote
- sal y pimienta blanca
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Fileteamos los besugos y los salpimentamos. Colocarlos en el papel con la mantequilla. Cerrar la papillote y hornear durante 12 minutos. Servir en el plato acompañado de la vinagreta de trufas al café. Para hacer la vinagreta machacamos la yema de huevo y la mezclamos con el tomate, las trufas, el vinagre y el aceite, y la sazonamos.
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Ingredientes:
- 11 camarones
- 15 ml de Aceite de Oliva Veá Extra Virgen al café
- 2 cucharas de licor de menta
- ½ limón
- ½ taza de crema
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Calentar el aceite en una sartén y freír en ella los camarones. Agregar el licor, el limón, la crema. Dejar espesar un poco y servir con guarnición de arroz.
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Ingredientes:
- 500 ml de leche
- 250 gr. de nata fresca
- 15 gr. de azúcar
- 5 yemas de huevo
- 100 ml de Aceite de Oliva Veá Extra Virgen al café
- 1 cáscara de vainilla
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Se calienta la leche con la crema y la cáscara de vainilla abierta. Batir las yemas de huevo con el azúcar hasta que estén espumosas. Añadir la leche en el huevo batido removiéndolo constantemente; dejar en fuego bajo y continuar removiendo hasta que la mezcla sea consistente como para pintar una cuchara. Añadir el aceite de oliva, remover e introducir en una máquina de hacer helados.
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Ingredientes:
- 2 aguacates medianos
- 1 tomate (preferiblemente de mata o de pera)
- 1/2 cebolla o 1 cebolleta
- zumo de medio limón
- sal
- Tabasco
- una cucharada sopera de Aceite de Oliva Virgen
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Se pela el aguacate. Un truco para pelarlo sin que se quede medio aguacate pegado a la piel es darle un suave "masaje" con los dedos o rodarlo un poco por la mesa para que la piel se desprenda más fácilmente.
Una vez pelado, lo cortamos y le quitamos el hueso. Lo echamos en el vaso de la batidora.
Pelamos el tomate y picamos la cebolla, añadiéndolo todo al vaso de la batidora.
Añadimos sal al gusto, un poco de tabasco, también al gusto y el aceite de café. Con el aceite no conviene pasarse ya que se le echa tan solo por el sabor. El aguacate es una fruta muy grasa y no conviene convertir la salsa en un engrudo.
Se añade el zumo de medio limón, que además de darle un punto de sabor estupendo, por sus propiedades antioxidantes, nos permitirá conservar en la nevera la salsa sobrante sin que se eche a perder.
Batimos todo hasta que adquiera la consistencia deseada y listo.
Es muy fresca y sabrosa, aunque eso si, de noche puede resultar un poco fuerte.
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